Los Proveedores de Servicios de Iniciación de Pagos (PISP) – del inglés «Payment Initiation Service Providers» – ofrecen a terceros la posibilidad de realizar una operación de pago en nombre de un comprador, previa autorización por su parte, sin que él tenga que visitar el portal online del banco. A través de los PISP los consumidores pueden llevar al cabo pagos digitales de forma más flexible y expedita.