Es un valor monetario representado por un crédito sobre el emisor que se almacena en un dispositivo electrónico, emitido tras la recepción de fondos por un valor no inferior al valor monetario emitido y aceptado como medio de pago por partes distintas del emisor. Cuando se habla de dinero electrónico, se hace referencia a las tarjetas o a las cuentas de prepago.